Bienvenidos al análisis de la cerveza Chouffe Blanche, os dejo abajo una tabla resumiendo las características básicas y a continuación pasaremos a las virtudes de la misma.
- Nombre: Chouffe Blanche
- Fábrica: Brasserie d’Achouffe
- Graduación: 6.5 %
- Tipo: Witbier (Cerveza Blanca)
- Procedencia: Bélgica
Según la historia que le da nombre a esta cerveza, escrita en su página , parece que al creador le dio un buen viaje alguna planta o recurso natural del monte CHOUFFE, que igualmente se inventaron. Cuentan la historia de un simpático gnomo, Marcel, que tiene la rutina de subir regularmente a la cima nevada de este monte para servirse una buena cerveza admirando las vistas y hablar con un yeti. Esta cervecería ha creado una saga de historias para darle nombre a sus cervezas, por lo que puede decirse que cada gota tiene una historia detrás.
Nos hallamos ante una cerveza afrutada, al servirla se desprende un rico aroma a fruta, destacando un dulzor agradable con un retro de melocotón. Su color amarillo anaranjado deja paso a una tímida espuma que desaparece tan rápido como los yetis en la nieve. Aunque, en la imagen promocional de la web de esta cerveza por poco ponen más Photoshop aumentando la espuma de la copa, pero bueno se lo perdonaremos porque serán las ocurrencias de los gnomos, los cuales son buena gente. Además, ponen una bonita infografía igual de bien ilustrada que la etiqueta que recubre la cerveza informando de como se debe servir su preciado manjar para conseguir esa espuma, lo cual implica un proceso metódico antes de bebértela.
Al ser una cerveza sin filtrar, la levadura natural del fondo de la botella se extiende por la cerveza y le da a la CHOUFFE un maravilloso aspecto naturalmente turbio. Al beberla deja un sabor agradable con un ligero amargor al final de la boca, perpetuando una sensación de frescor adulzado, que ya quisieran dejar muchos enjuagues bucales.
Como conclusión, como buena cerveza blanche belga, calma la sed y es fácil de beber, aunque, que no te engañe porque te deja contentillo/a como al gnomo de la botella con la nariz roja mirando con admiración el vaso vacío. Deja tan buena sensación que te dan ganas de conocer las demás travesías de los gnomos que cuentan en las cervezas que ofrece esta Brasserie o cervecería para entendernos. Le doy un ¡très bien! y seguramente repetiré.
M. Malta.